Para realizar este viaje, partiremos primeramente de la capital de la provincia de Zamora, Zamora hacia Codesal, donde se encuentra uno de los parajes más singulares, El Valle, luego nos dirigiremos hacia Carballeda, un pueblo donde el agua es muy importante para los pobladores, por eso en esta zona se encuentran muchos restos de molinos.

De Zamora a Codesal hay una distancia de 97,6 km., el viaje en coche tiene una duración de 1h. con 31 min. aprox., el recorrido es como sigue:

De Zamora a Codesal salimos por la calle de San Andrés hacia la av. de Portugal, continuamos hasta A-11/Av. de la Frontera, continuar por N-122/E-82/Calle de Herradura, sigue por calle Santa María/ZA-913, gira a la derecha en Ctra. de Alcañices a Villardeciervos/ZA-912, continua por Ctra. a Boya, continua hasta Calle Real, sigue hasta el noroeste hasta Codesal.

Habiendo llegado a Codesal, éste será nuestro punto de partida (se muestra en el mapa con un punto rojo) para dirigirnos por el Valle hacia Carballeda que está a una distancia de 17,3 km. y el viaje en coche dura 22 min. aprox. Salimos al noroeste por calle Real hacia calle La Iglesia, sigue por villardeciervos a Sadín, continua hasta llegar a N-525/Calle General Franco, continua para girar a la derecha y llegar a calle San Pedro en Carballeda.

La Ruta de los Molinos es una ruta muy conocida y una de las más bonitas, vamos a realizar esta ruta por un lugar muy singular de Codesal, El Valle que es la zona más húmeda del pueblo. Ya que el agua ha tenido y tiene mucha importancia, llegaremos a un lugar donde se encuentran restos de muchos antiguos molinos, iniciaremos nuestro viaje desde la Fuente de la Raposa por el camino del valle y entraremos por un sendero a la derecha, por este sendero los pobladores de antaño llevaban su ganado a las montañas para alimentarlos, había bastante hierva; entonces los pobladores trataban de mantener el camino siempre limpio de maleza.

No más al iniciar el camino nos encontraremos con un gran bosque de árboles de chopo, algunos robles y derrepente algún ciervo o corzo cruzando el valle. Más al fondo encontraremos restos de lo que eran los lavaderos, que la gente del lugar usaba para lavar su ropa cuando el agua caía limpio, ahora dichos lavaderos están cubiertos por la hierva.

A partir de aquí comenzaremos a ver restos de los antiguos molinos y pequeñs cascadas. El primer molino que veremos es El Molino Mariñas, era un molino privade de 4 ó 5 vecinos, que lo usaban para moler trigo, centeno, cebada, etc, esto era alimento para sus animales, los molinos se movían con el agua del propio arroyo, que a diferencia de ahora, antes bajaban con gran caudal.

Continuando nuestro viaje, no muy distante al lado izquierdo nos encontramos con otro molino. El Molino de la Compañía, éste también era privado; pero en este caso de una sociedad de varios vecinos, incluso tenía un sobrao y una finca colindante con colmenas de donde extraían miel, aún se puede ver al rededor tapias, paredes, pequeñas ventanas que muestran que fue un gran molino.

Hacia la derecha encontramos la Peña Resbalina, donde las personas ágiles, resbalaban por ahí hasta el suelo, en la parte superior tiene una especie de asiento, de donde se parte para resbalar. En esta misma peña podemos observar La Pisada Del Caballo de Santiago,le llaman así porque el manantial tiene la formade un herraje, el agua nunca se seca y se puede beber, aunque muchos dicen que dicho manantial se encuentra cerca de la Peña de la Serpiente.

Seguidamente nos encontramos con el Molino del Portal, también era de tres o cuatro personas, aquí es el encuentro de dos regueros o arroyos, dicho molino recibía el agua de ambos arroyos, Del Valle y las aguas que vienen de Las Lineras; también se la ve derruida.

Cruzando un arroyo, encontramos La Cueva de la Serpiente, en la parte baja de la peña se ve un agujero por donde supuestamente entraba la serpiente que vivía aquí, que medía cuatro metros, cuenta la leyenda que ésta se comía ovejas, corderos, por lo cual los pastores y la gente del lugar le temía mucho. Encima, a la izquierda se aprecia una zanja, por donde dicen, que la serpiente bajaba a tomar sol.

Cuentan los pobladores, que un pastor de Codesales se dispuso a matar a la serpiente con su onda; pero vino el apostol Santiago y le pisó con su caballo a la serpiente, hasta matarla. Es por esta leyenda que se crea El Manatial de la Pisada del Caballo de Santiago.

Continuando nuestro viaje, está el Prado del Moro, nos encontramos con un arroyo y a la izquierda está El Pozo de los Curas, se llama así, porque cuenta la leyenda que después de celebrar la misa de fiesta en honor al patrón San Esteban, los curas decidieron ir a ver si existía La Peña del Moro, mientras caminaban, los curas más jóvenes. iban por delante conversando, no se dieron cuenta, ambos resbalaron y cayeron al arroyo, los sacaron ahogados y desde ese entonces se le da esa denominación.

A continuación está otro de los Prados del Moro, en ella hay una peña, llamada La Peña del Moro, cuentan que en dicha peña hace mucho, vivía una familia musulmana, quienes trabajaban con telas, productos y las vendían el Zoco de Monbuey, comentan que cuando revisaron el interior, encontraron cucharas, tenedores de plata, etc. En este lugar hay una arroyo con un puente de losa.

El último molino que nos espera es El Molino de la Carne, se encuentra siguiendo el arroyo, no se sabe el por qué del nombre, los restos muestran que era un molino más pequeño, pero destinado para lo mismo, mostramos el arroyo que fue tomado en época de invierno y está congelado.

Después de visitar éste último molino, volveremos al Barrio Bajo por las Lineras, hasta la Ñasla siguiendo el arroyo, desde el embalse podemos subir por el camino que va a la Viña o tomando la dirección contraria que va por Pasafuelles y Cabrera hasta volver al pueblo.

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