Para realizar este bonito viaje, vamos a partir de Zamora, es la provincia a la que Fermoselle pertenece, está a 64,3 km. al suroeste de la capital de esta provincia, el viaje en coche tiene una duración de 1 hr. con 3 min.

Nos dirigimos al norte para salir y tomamos la N-122 hacia Ronda de la Feria, continúa por A-11, continúa para girar a la derecha y tomar CL-527/ Ctra. de Fermoselle, en esta zona pasa 3 rotondas, continúa para girar a la izquierda y va por calle de Requejo, sigue por esta misma calle hasta llegar a Fermoselle.

Habiendo llegado al pueblo nos preparamos para iniciar nuestro recorrido, para conocer todos los monumentos históricos que este pueblo nos ofrece.

Recorrido por la parte Monumental de Fermoselle

Primero nos dirigimos para conocer el Ayuntamiento, está en la Plaza de Calvo Sotelo, nos daremos cuenta que es una construcción singular con un reloj en la parte más alta que parece ser una torre, luego nos dirigimos hacia la iglesia parroquial de Nuestra Sra. de La Asunción, esta iglesia data de entre los siglo XII y XIII, por tantas remodelaciones que ha tenido hoy solo quedan dos portadas y algo más de la construcción inicial, era la iglesia principal en tiempo de los reyes católicos, quienes introdujeron elementos nuevos de estilos renacentistas y góticos, la cúpula y el ábside son ya de estilo renacentista, dentro de esta se ha habilitado un museo parroquial con objetos muy importantes y ornamentos sagrados.

Todas las puertas son de arcos y están apuntados y adornados con molduras, hojas, cabezas, rosetas, etc., a principios del siglo XVI se construyó un atrio en la puerta sur con bóveda de crucería y se hicieron arcos góticos que atraviesan la nave central. En el interior guarda diversas esculturas de los siglos XIV y XVI, también está una obra importante, un Cristo articulado del siglo XVII y un órgano del siglo XVIII.

Nuestra siguiente visita será dirigida hacia el Convento de San Francisco, fue construida en 1730 sobre los restos de una antigua iglesia románica del siglo XII, de esta solo quedaron 2 muros hechos en sillería, en este se construyó un sencillo claustro, su planta es cruciforme, el presbiterio es cuadrado y liso, el campanario es una espadaña sencilla con ventanuco.

El claustro se encuentra en la parte externa del convento, que hoy es el Santuario de Nuestra Señora Virgen de la Bandera, pero la imagen más importante que se encuentra dentro de esta es la del Cristo de Santa Colomba que según algunas personas data del siglo IX y otros del siglo XIII.

Están también las ermitas de Santa Cruz o la del Cristo de Pino, de origen mozárabe tiene una ventana visigoda y estelas romanas, en su interior conserva un Cristo de estilo gótico, de la Soledad de estilo románico del siglo XIII y la de San Albín posiblemente sea del año 1553 con muros de mampostería, en esta ermita es donde se inician los encierros y terminan en la plaza mayor.

Ahora nos dirigimos a visitar los restos del Castillo de Doña Urraca, está ubicado en una parte alta que sirve de mirador al Duero y tierras lusitanas, fue la fortaleza del obispo Antonio de Acuña, sirvió de refugio a los comuneros en cuanto se sublevaron en contra de Carlos I, terminado todo en favor de la realeza, el castillo fue destruido del cual solo quedan algunos muros y lienzos de muralla.

La antigua Muralla, ésta solo queda una puerta de arco agudo, conocida como El Arco que daba entrada a la villa, junto al Arco está una casa la más antigua de la villa, posiblemente medieval, también tiene dos arcos de medio punto y un corredor cubierto.

Otro atractivo que tiene este pueblo son sus casas construidas sobre peñascos, al observarlas parece que estas se agarran para no caer, este lugar se llama el Tarejón o Torrejón es la parte más alta de la villa, desde ahí se puede observar todo el pueblo e incluso sus campos y Portugal. Otros sitios para visitar también son las Fuentes Romanas, son típicas de tiempos en que los romanos habitaron este pueblo. El Puente de la Cicutina, que lleva desde Fermoselle hasta Trabanca en Salamanca

Sin ir muy lejos sus calles tienen un singular encanto, a pesar de ser empinadas, pero la calzada ha sido hecha como para salvar los desniveles, sus casa blancas hechas de granito se amoldan a las caprichosas formas de las calles, entre estas también están la calle Montón de Tierra, con empedrado de tiempos pasados, llena de bodegas subterráneas, los visitantes hacen un recorrido obligado.

Las bodegas subterráneas son otro lugar para conocer, Fermoselle está llena de estas, algunas están unidas entre ellas y forman laberintos en la roca excavada, con sus entradas en forma de arco de medio punto.

Una época recomendable para viajar es el mes de agosto, porque se celebran las fiestas de Nuestra Sra. de la Asunción y en la tercera semana, llamada la semana del toro, se lleva a cabo la fiesta patronal de San Agustín, para lo cual se organizan variedad de actividades, en las noches las verbenas, en cada descanso se sueltan vaquillas para animar más la fiesta.

Esta es toda la maravilla que este hermoso pueblo de Fermoselle ofrece a todo aquel que desee hacer un viaje conociendo todo lo que los antepasados dejaron

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