España es el tercer país con más sitios catalogados Patrimonio de la Humanidad con un total de 47, por detrás de Italia con 54 sitios, y de China con 53.

De esos 47 españoles, un total de 10 corresponden a la comunidad Valenciana, entre los que destacan: las Fallas, el Palmera y el Misterio de Elche, Tribunal de las Aguas de la Vega de Valencia, el Arte Rupestre del arco mediterráneo o la dieta mediterránea, entre otros más.

Pero además de la riqueza cultural, patrimonial e histórico-artística, Valencia destaca por sus magníficas playas y parajes naturales, que son foco de atención de miles de turistas que la visitan cada año o  que deciden adquirir una segunda residencia para pasar las vacaciones e incluso, muchos extranjeros, compran una vivienda para pasar su jubilación.

Un mar por descubrir

Las segundas residencias hacen que los propietarios de pisos en la costa levantina vengan de vez en cuando cuando sus vacaciones laborales se lo permiten. Pero, ¿qué ocurre el resto del año cuando la vivienda está vacía?

Muchos edificios o complejos residenciales cuentan con la figura del administrador de fincas que se encarga de velar por el buen funcionamiento de la finca, el mantenimiento de las zonas comunes y de gestionar la parte contable, legal y administrativa del conjunto de vecinos.

Los administradores de fincas organizan, administran y prestan todos los servicios que conlleven a la buena administración del edificio, instalaciones y sus prestaciones.

Pisos de alquiler

Muchos edificios tienen pisos turísticos en régimen de alquiler, una cuestión que lleva a replantearse que la mejor opción para gestionar la comunidad de vecinos sea la figura de un administrador de fincas.

Por un parte, porque la mayoría de propietarios no viven en el edificio, lo que va a suponer que se despreocupen del mantenimiento del día a día, algo que sí que hacen los administradores de fincas, encargarse de las reparaciones necesarias.

Y por otro lado, por los pisos turísticos de alquiler pasan numerosas personas diferentes a lo largo de todo el año, lo que hace que pueda existir un mayor gasto en mantenimiento y arreglos de las zonas comunes o instalaciones. De ahí también la representación de los administradores de fincas va a ser fundamental para preocuparse por los desperfectos y dar solución a los trabajos que precise la comunidad de vecinos.

En la mayoría de ocasiones un administrador de fincas en Valencia se encargan del asesoramiento en cuestiones relacionadas con el alquiler de pisos, buscando siempre la mediación entre el propietario y el inquilino,  protegiendo los intereses de la comunidad.

Seguridad ante los morosos

Cualquier edificio, finca o complejo residencial lleva aparejados unos gastos anuales de mantenimiento que en muchas ocasiones no son sufragados por algunos propietarios que unilateralmente no pagan esos gastos de comunidad. En este caso, el administrador de fincas se encarga, en primer lugar, del control exhaustivo del cobro de los recibos (bien sea de pagos por derramas ordinarias o por cuestiones extraordinarias) para poder detectar lo antes posible al vecino moroso. Posteriormente, se procede a contactar con el vecino afectado que no ha pagado para trasladarle la situación. En última instancia, se comunicará en una junta de vecinos y si continua sin hacer frente a las deudas, se procede a llevar la situación a la vía legal.